Cuando se termina un Intermies, se empieza a pensar en el siguiente: fallos que hayan podido haber y soluciones para los mismos, ideas, sugerencias, formas para hacerlo mejor, más participativo, etc.
A finales de diciembre de 2015 ya empecé a hablar con la responsable de la comunidad Virgen de la Aurora para que hicieran la presentación. Lejos de poner trabas su contestación fue de aceptar mi propuesta y “con la de ideas que tenían algun@s para poder hacer en el intermies, …”
En la conversación salieron otros temas y entre ellos el de paso a Comunidad Plena por lo que se me ocurrió ofrecerles que, dado que el Intermies es un momento de gozo y celebración, podíamos celebrar el Rito en este encuentro, quedando emplazada a que la comunidad le gustara la idea y pudieran cuadrar fechas.
Lo siguiente fue reunirme con la Delegada General de Apostolado Social para ver qué temas y qué ideas se nos ocurrian teniendo en cuenta el lema del encuentro: “dadles vosotros de comer” (Mc 6,37).
Quise tener una reunión con el Delegado General de Formación para ver los contenidos y las personas que mejor podrían transmitirnos estos contenidos pero Antonio González (por esta época Delegado General de Apostolado) hizo una convocatoria a todo el Consejo de Apostolado para que hablaramos sobre el Intermies.
De allí salieron nombres, horarios, sugerencias, ideas para la comida, sugerencias para los momentos de diálogo,... y todo se fue plasmando poco a poco.
Una vez celebradas las Asambleas Provinciales contactamos con el resto de personas para que todo salga, con la ayuda de Dios, conforme a lo previsto: campamento urbano, liturgia, coro, laudes, acogida,… y tod@s contestan con la misma generosidad: “claro, sin problema, ¿de qué forma quieres que se haga?”
También hay que mandar a América las cosas que vamos concretando para que se pueda celebrar allí con similares contenidos y formas.
Y una vez comienza el encuentro, los últimos coletazos: campamento urbano, sonido, fotos, vídeos, etc.
Tras una divertida presentación realizada por l@s herman@s de la comunidad Virgen de la Aurora llegamos a la presentación algunas claves para la vivencia de la Misericordia de Dios con nosotros y de la vivencia del cuarto fin, a través de una charla que nos hizo Patci, Director del Colegio Público María de la “O” del barrio de “Los Asperones” de Málaga. Finalizamos la mañana del sábado con la celebración de la eucaristía y la entrada en Comunidad Plena de l@s herman@s de Virgen de la Aurora.
Tras el almuerzo compartido, donde Q,Weno nos preparó una abundante y excelente comida, que se entregó por comunidades con idea de no tener que hacer cola, etc. Y que fue un buen momento para compartir.
También este año se incrementó el número de mesas y sillas, para que no se quedara nadie sin sitio donde poder sentarse para comer.
Tras la sobremesa, que fue un poco más larga para dar espacio a la convivencia, nos acercamos a nuestra madre con el rezo del Rosario Misionero donde también hicimos presentes a nuestros hermanos de los distintos países.
Después hubo un tiempo dedicado al encuentro con los hermanos. Para ello se dispuso de unos espacios donde tomarnos un café o una infusión, y donde pudimos compartir con los hermanos.
Para cerrar la tarde tuvimos un espacio denominado “He oído el clamor de mi pueblo”, donde Pepe Montes y unos invitados nos presentaron experiencias de salvación en situaciones extremas (marginación, refugiados, inmigrantes irregulares, presidio, niños de acogimientos, sin techo, etc.). Los protagonistas nos presentaron sus vivencias y cómo fueron rescatados de estas situaciones tan difíciles a través de la acción salvadora de la Iglesia.
El domingo lo iniciamos con el rezo de laudes, y a continuación hubo un espacio dedicado al cuarto fin a lo largo de la historia.
Lo presentó Antonio González. Se realizó un recorrido por algunos de los momentos más representativos de la praxis del cuarto fin en la historia de Mies, a través de entrevistas a los protagonistas, audiovisuales, presentaciones, canciones, etc.
Finalizamos el encuentro con la celebración de la eucaristía de acción de gracias.
Este Intermies, fue un momento fuerte para el encuentro, y para profundizar en este aspecto tan importante de nuestra vocación, como es el cuarto fin.
Agradecemos todo lo reflexionado y recibido en el encuentro a María, Nuestra Madre, porque seguro que salimos, del encuentro, llenos del Espíritu Santo y revitalizados en nuestra maravillosa vocación.
Por eso, no paro de agradecer la generosidad, la disposición y entrega para que todo haya salido lo bien que ha salido en este Intermies.
¡GRACIAS POR VUESTRA GENEROSIDAD!
¡GRACIAS SEÑOR POR ESTA VOCACIÓN!