Este es el mensaje de la Navidad: la Palabra se hizo carne. Así la Navidad revela el inmenso amor de Dios por la humanidad. Del que también deriva el entusiasmo, la esperanza de nosotros los cristianos, que en nuestra pobreza sabemos que somos amados, visitados, acompañados por Dios; y miramos el mundo y la historia como el lugar donde caminamos junto a Él y Él entre nosotros, hacia los cielos nuevos y la tierra nueva.