Pedro Falcón, era una persona muy humilde económicamente y de corazón grande. Trabajaba todo el día para mantener a su familia, ya que tenía 10 hijos y era vendedor de diarios. De noche trabajaba como sereno, y ahí salía a las 5.30 y buscaba sus periódicos que entregaba en los domicilios. Regresaba a su hogar y colaboraba con su esposa. Luego de almorzar y descansar, buscaba a su hijos de la escuela y merendaba con ellos. Era un enamorado de Jesús y María....y sobre todo de ella...siempre con su rosario colgado en el pecho...me decía que lo rezaba en la mañana temprano o por la noche, le agradaba hacerlo ...por el silencio que se sentía ... y era como su oración entre el cielo y la tierra. Firma: Nancy González