día 5
HACEN FALTA SIN MÁS TARDANZA
MISIONEROS DE LA ESPERANZA
LECTURA BÍBLICA
El hijo de la viuda de Naím
Del santo
Evangelio según san Lucas 7, 11-17
En aquel tiempo
iba Jesús de camino a una ciudad llamada Naím, e iban con él sus discípulos y
una gran muchedumbre. Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a
enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda, a la que acompañaba
mucha gente de la ciudad. Al verla el Señor, tuvo compasión de
ella, y le dijo: No llores. Y, acercándose, tocó el féretro. Los que lo
llevaban se pararon, y él dijo: Joven, a ti te digo: Levántate. El muerto se
incorporó y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre. El temor se apoderó de
todos, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre
nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo. Y lo que se decía de Él, se propagó
por toda Judea y por toda la región circunvecina.
PARA REFLEXIONAR :
Este
Evangelio es una prueba más del amor de Dios hacia nosotros, que es infinito.
Tiene el arrojo y tesón del amor de padre y el candor y profundidad del amor de
madre. Cristo al ver a la viuda que se le había muerto todo lo que tenía en el
mundo, se compadece de ella. Del Corazón de Cristo brota esa necesidad de
consolar a la viuda y le vuelve a entregar a su hijo. Y así como Cristo entregó
alegría a esta viuda, hoy día Cristo entrega a muchos padres angustiados su
joven hijo que se fue de casa días atrás, ablanda los corazones de los esposos a
punto de separarse, inspira a los grandes empresarios a cambiar de actitud hacia
sus colaboradores y, en vez de hundirles en deudas estratosféricas, hacen un
trato para arreglar cuentas, etc.
Dios sigue
obrando milagros para que nosotros podamos ser felices en Él. Es imposible que a
Dios le guste vernos tristes, porque nos ama. Pero si lo estamos... ¿acaso será
porque no le hemos permitido a Cristo entrar en nuestras vidas? Pidamos hoy esta
gracia a Cristo Eucaristía.