día 1

TUS DONES PARA QUE LOS DONES

Los dones al servicio de todos. En este día valoramos como un pintor, escultor, etc. como era Diego Ernesto, no se quedaba con esto para sí, sino que lo ponía al servicio de todos. Es una actitud muy importante.

EQUIPO

1. Partimos de la vida.

Diego Ernesto tenía unas cualidades innatas, heredadas también de su familia, para la pintura y la escultura. Hubiera sido un gran artista si sólo se hubiera dedicado al arte, pero él sólo pintaba y tallaba imágenes porque éstas lo llevaban a Dios y él buscaba continuamente su rostro, el rostro de Jesús, para mostrárselo a los niños y jóvenes y así se enamorasen de Él. Esto constituyó para Diego Ernesto, una gran lucha en su vida, porque no le llenaba ninguna totalmente y cambiaba mucho de imágenes. En sus últimos años, aunque sabiendo que las representaciones de Jesús ayudan mucho, se quedó sólo con el Señor en el sagrario, que es lo que siempre ha sido su auténtica pasión y que es en lo que quiere que seamos sus Misioneros de la Esperanza: cadenas de corazones que consuelen a Jesús en el Sagrario.

Hemos visto los talentos y cualidades que tenía el Padre Ernesto, y para qué los utilizó. Ahora de lo que trataremos es que los niños averigüen que  talentos o habilidades tienen, y como ponerlos al servicio de los demás.

Haremos una dinámica de tal manera que se reparte una cuartilla a cada niño donde tiene que poner nombre, que tipo de talento cree que tiene, como lo utilizan y como podrían utilizarlo mejor, así como un apartado donde los demás le dirán que cualidades o talentos creen que tiene. Luego cada uno de ellos tiene que explicar  lo que han puesto  en cada apartado. Posiblemente el responsable tendrá que ayudarles, ya que puede ser que no se hayan planteado nunca estas cuestiones.

Vamos a plantear un ejemplo, puede ser que un niño plantee que él es una persona muy ordenada, y decir que lo utiliza para ordenar su cajón de juguetes, sus muñecos de Pokemon, etc., se le podría plantear que ayudara a sus padres a ordenar su cuarto, o cualquier otra parte de la casa, para colaborar con  sus padres en las tareas de la casa, y que eso haría muy felices a sus padres. Hay que invitarles a que esos talentos los saquen hacia fuera para hacer feliz a los demás, que es lo que Dios quiere de nosotros, ya que haciendo felices a los demás lo seremos nosotros también.

Ejemplos que nos pueden servir : saber sonreír a la gente, ser acogedor, ser organizado, tener paciencia con otras personas, estar de buen humor y ser simpático, hacer amigos es un talento, escuchar a los demás es un talento, ser educado, ser detallista, hacer reír a la gente y divertirlas, disfrutar de los detalles, no quejarse, ser humilde, saber trabajar en equipo, etc. Esos podrían ser talentos y cualidades que nos puede servir para cuando se bloqueen y no sepan que decir.

Cuando hayan terminado se abrirá otro turno donde los demás le dirán al otro que talento piensan que tienen, de esta manera pueden descubrir que poseen otras cualidades que ellos no sabían que las tenían.

El apartado del compromiso lo podemos dejar en blanco para luego utilizarlo en el último apartado(Entrega tu vida)

 

Se deja una tabla a modo de ejemplo:

 

Nombre

Talento que los demás creen que tengo

Talento que creo que tengo

Como utilizo mi talento

Compromiso

Como podría utilizarlo mejor

2. Tu Palabra nos da VIDA.

Ahora vamos a leer la parábola de los talentos donde Jesús nos da una serie de claves de cómo los tenemos que utilizar: “la parábola de los talentos”.

Mateo 25:14-30

14 »El reino de los cielos es como un hombre que, yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16 El que recibió cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que recibió dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.

19 »Después de mucho tiempo regresó el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. 20 Se acercó el que había recibido cinco talentos y trajo otros cinco talentos, diciendo: “Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.” 21 Su señor le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.” 22 Se acercó también el que había recibido dos talentos y dijo: “Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.” 23 Su señor le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.” 24 Pero acercándose también el que había recibido un talento, dijo: “Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.”26 Respondiendo su señor, le dijo: “Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros y, al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento y dadlo al que tiene diez talentos, 29 porque al que tiene, le será dado y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.”

 

Podemos preguntar si en la lectura han visto alguna pista de cómo utilizar los talentos o si hay algo que les llame la atención de la misma.

Es importante destacar que el señor le regala a cada uno de los siervos una serie de talentos (cualidades) según sus capacidades, a uno cinco , a otro dos y al último uno, es decir,  no a todos les regala los mismos.

¿Y que quiere decir esto? pues que el señor nos ha dado a cada uno de nosotros una serie de cualidades o talentos, que utilizamos de tal manera que prácticamente sabemos utilizar sin ningún tipo de esfuerzo por nuestra parte. (Por ejemplo, si miramos las fichas veremos que cada uno de nosotros tenemos cualidades diferentes y que a Pedro no le cuesta nada ser gracioso y a Juan no le cuesta nada dibujar)

¿Y cómo deberíamos utilizarlos?

 Pues bien antes de ponerlos al servicio de los demás tenemos que afinar un poco mas estos talentos que el señor nos ha regalado, ya que si, por ejemplo yo soy gracioso y  no le dedico tiempo a desarrollar este talento, difícilmente podré preparar una velada de un campamento para hacer reír a los demás,  ya que esto necesita mucha preparación y esfuerzo. Si esto no lo hago así, ya sea por pereza o miedo (como el siervo de la lectura, que escondió el talento),  este talento no lo podré desarrollar, seré el graciosillo de turno pero se quedará sólo ahí. Esto pasa con todas las cualidades y talentos que tenemos.

¿Por qué pensáis que debemos poner los talentos que tenemos al servicio de los demás?

Porque al compartir mi talento hago felices a los demás, y solo de esta manera se puede ser feliz. Por ejemplo si soy ordenado y ayudo en mi casa a ordenar, mis padres y los que me rodean, serán un poco más felices, y al verlos a ellos felices también lo seré yo.

¿Por qué pensáis que el Señor nos ha dado a cada uno de nosotros talentos diferentes?

Podríamos decir que se imaginaran una casa donde vivieran muchos hermanos y cada uno de ellos tuvieran diferentes cualidades: uno fuera organizado, otro acogedor, otro servicial, otro manitas, etc, esta casa funcionaria mejor y serían mas felices que en otra en la que todos tuvieran una sola cualidad, por ejemplo todos fueran acogedores, no habría quien ordenara la casa, no habría quien la arreglara, etc.,. Pues de la misma manera Dios ha creado el mundo, nos ha dado cualidades y talentos diferentes para que nos ayudemos unos a otros. (Hay que destacar que no hay talentos mejores ni peores simplemente diferentes)

¿Os imagináis lo que podríamos hacer con el montón de talentos que tenéis,  y a la de gente que podríais hacer feliz?. ¿Cómo sería el mundo si todos desarrolláramos todos nuestros talentos para hacer felices a los demás, verdad?

Esta pregunta queda en el aire, añadiendo que cada talento que tenemos por pequeño que sea, es una semilla única dentro de nosotros, que ha plantado el señor, y que si no la cuidamos bien nunca se hará un gran árbol que dé frutos. (Si una semilla nunca germina qué sentido tiene su existencia, es decir, esa cualidad o talento nos la ha regalado el Señor para que sea utilizado en beneficio de los demás)

 3. La vida en oración.

Proponemos esta oración de acción de gracias para que la leamos todos juntos.

Señor, te damos las gracias por los talentos que nos has dado. No permitas que mi pereza o el desánimo me lleven a enterrarlos o a utilizarlos para mi beneficio personal.

Padre, ayúdanos a comprender que lo que se nos ha dado se multiplica dándolo. Es un tesoro que hemos recibido para gastarlo, invertirlo y compartirlo con todos.

4. Entrega tu vida.

Hemos visto que para poder hacer más felices a los que nos rodean no debemos esconder nuestro talento o cualidad, tenemos que ponerlos al servicio de los demás y para eso  vamos a destacar aquel talento que consideremos más importante, y en el apartado de la ficha que pone “compromiso” anotaremos  a que nos comprometemos estos días de campamento, es decir, como voy a utilizar mi cualidad al servicio de los demás.

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