día 3
MARÍA, EN LA ORACIÓN
ENCUENTRA SU VOCACIÓN
DIEGO ERNESTO
DÍA 3. UNAS PALABRAS DE DIEGO ERNESTO .
PUNTO II DE LOS 20 PUNTOS MIES INFANTILES
BUEN HIJO DE LA VIRGEN MARÍA.
Para conocer y amar a la Virgen debes saber todo lo que la Iglesia nos enseña sobre ella.
María es el mejor modelo a imitar. En todas sus virtudes: sencillez, servicio a los demás, siempre se fió del Señor.
Así es la Virgen y así son los niños Mies que la quieren.
Tiene que rezar todos los días alguna oración a María, la que más te guste, el Avemaría, la Salve, el Ángelus, el Rosario.
Es bueno tener una imagen, cuadro o estampa de la Virgen en casa y venerarla con cariño.
La Esperanza Macarena es la imagen de María para los Mies. Podemos visitarla en el Centro Mies.
Debemos hablar a los demás de la Virgen para que también la conozcan.
El sábado es el día consagrado a la Virgen. Siempre que podamos iremos en peregrinación a Sevilla para visitarla.
"...Parecía que Ella me dictaba, aunque podría ser autosugestión. Yo creía que no. Sí es cierto que yo me veía allí, como ahora, como un pobre instrumento en manos de Dios y por medio de María para llevar a cabo en la Iglesia una Obra contemplativa y mariana en favor de la juventud. Yo no era NADA, como sigo siéndolo. Dios y María fundaron esta Obra. (...) La nota más característica es la sencillez: ser cola y no cabeza en la Iglesia, «cosa pequeña», pequeña levadura,... La Esperanza, abandono en manos de Dios, como Theresita. Vida alegre y muy alegre de esperanza." (Diego Ernesto - Charlas del XXV Aniversario, pag. 141)
"Apostolado mariano. No sólo vivir la piedad mariana, sino propagarla ,es fin esencial de los Misioneros de la Esperanza. En las tres etapas hacer presente a María en el apostolado". (Diego Ernesto - Charlas del XXV Aniversario, pag. 27).
"¿Qué es tenerte devoción? Lo esencial en la devoción mariana consiste en aceptarte como Madre y en procurar imitarte en tus virtudes de amor, servicio, pobreza, preocupación por los hombres, pureza, esperanza, etc. Por esto, lejos de separar al hombre de su preocupación por los problemas de los demás, especialmente de los que sufren, la devoción mariana auténtica nos empuja a trabajar en favor de la justicia, la paz, el amor y el progreso; esto es, la implantación del Reino de Cristo en el mundo.
Pero la imitación de tus virtudes, Madre querida, no es solamente lo esencial de tu devoción; se necesitan ciertas prácticas de piedad y culto, como lo ha enseñado la Iglesia y lo vivieron los santos.
...Pero no olvidemos los Misioneros de la Esperanza que no solamente debemos tener devoción a María: tenemos obligación, por nuestra vocación, de ser apóstoles de su devoción; tenemos que propagar su devoción, no podemos callarnos por falsos respetos humanos y falsa prudencia. Tenemos que hablar de María; y, más aún, tenemos que aparecer delante de los hombres, especialmente de los niños y de los jóvenes, tan enamorados de María, que sola nuestra actitud ya haga crecer en los demás ese amor a la misma buena Madre" (Ideario Mies. 2ª Ed. Cap. 24. pag. 323-325)