día 6

María, punto de unión: el Espíritu entra en acción.

 

María mantiene unidos a los discípulos a su alrededor, en actitud de espera y participa de la llegada del Espíritu Santo. Lo que será el comienzo de la Evangelización.

 

 

EQUIPO

 

Equipo Básico (catequesis) Timoteo 6, 2-12 y Hechos 1,14

Empezamos el equipo leyendo ambas lecturas y haciendo un tiempo de silencio. Sería bueno que el responsable diera una breve explicación o pusiera en antecedentes a los/as acampados/as sobre el momento en el que se desarrollan las lecturas.

Hechos 1,14 – <<“Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.”>>

Timoteo 6, 2-12 - <<“Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta. Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.” >>

 

El equipo lo desarrollamos en 4 partes bien diferenciadas.


 

1 Parte: Partir de la vida Real.

Sabiendo lo difícil que algunas veces resulta de participar en los equipos ya sea por la hora, la situación o los mismos integrantes del grupo, se rompe el hielo haciendo unas dinámicas:

Primera dinámica: Soy elemento de unión como María, acogedora. Hacemos una piña con todos  los miembros de la cabaña menos uno o dos (dependiendo del número de la cabaña 1-5, 2-10) y estos deben intentar entrar dentro de la piña y los demás de una forma moderada no deben dejarlo entrar. Después preguntamos que han sentido los miembros de la piña:

·         Estrujamiento

·         Los brazos de los compañeros/as

·         El esfuerzo del que intenta entrar

·         Se sentía bien no dejándolo entrar

·         Agobio.

Segunda dinámica: Soy elemento de unión como María o me encierro en mí mismo. Volvemos a hacer una piña, pero esta vez, tenemos uno o dos  miembros de la cabaña dentro de la piña y estos deben intentar salir.

Ahora trasladamos estas situaciones a la vida real con las siguientes preguntas:

  • ¿A quién me uno en mi vida para hacer cosas?
  • En las cosas que hago, ¿conlleva un tiempo de espera?
  • ¿Con que actitud voy a estos encuentros?
  • ¿Soy elemento de unión como María?
  • ¿Qué sentimiento despierta en mí, pertenecer a Mies?

2 Parte: La Palabra de Vida.

Pertenecer a un grupo Cristiano ayuda a vivir mejor, o al menos a verlo desde otra perspectiva, una perspectiva de Amor que Dios Padre, Jesús o María nos tiene como hijos suyos. No estamos solos y Jesús nos ha dicho y repetido que nos acompaña y que está con nosotros.

Para esta parte leemos una lectura del Evangelio,

Mateo 28, 16-20 -

<<”Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron. Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»”>>

 

Compartimos que sentimientos despierta en nosotros esta lectura, o al menos si nos consideramos capaces de entender lo que Jesús quiere de nosotros.

3 Parte: Orar en Vida.

Es tan importante en nuestra vida de Fe, el orar, el comunicarnos con Jesús y María como hacían nuestros Mentores y Santos San Francisco de Asís, Don Bosco o Santa Teresita. Explicar a los acampados/as que estamos llamados a la santidad, a ser buenas personas, a ser Sal de la Tierra y Luz en la oscuridad, y para coger fuerzas para toda esta tarea, es necesario tener una Vida Interior, una Vida espiritual, y hay que darle combustible con la Oración. Nosotros nos recargamos con la Oración personal, comunitaria y presencia de Dios en la vida cotidiana. Contar alguno de los siguientes ejemplos:

Oración de San Francisco de Asís:

<<Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz. Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el   Perdón. Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe. Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
D
onde haya desesperación, que lleve yo la Alegría. Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender; ser amado, como amar.

Porque es: Dando, que se recibe; Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la  Vida Eterna.>>

Oración de Santa Teresita:

<<¡Qué grande es, pues el poder de la oración! Se diría que es como una reina que en todo momento tiene acceso libre al rey y que puede alcanzar todo lo que pide.

Para ser escuchadas, no hace falta leer en un libro una hermosa fórmula compuesta para esa ocasión. Si fuese así..., ¡qué digna de lástima sería yo...! Fuera del Oficio divino, que tan indigna soy de recitar, no me siento con fuerzas para sujetarme a buscar en los libros hermosas oraciones; me produce dolor de cabeza, ¡hay tantas..., y cada cual más hermosa...! No podría rezarlas todas, y, al no saber cuál escoger, hago como los niños que no saben leer: le digo a Dios simplemente lo que quiero decirle, sin componer frases hermosas, y él siempre me entiende...

Para mí, la oración es un impulso del corazón, una simple mirada lanzada hacia el cielo, un grito de gratitud y de amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una palabra, es algo [25vº] grande, algo sobrenatural que me dilata el alma y me une a Jesús.>>

Oración de Don Bosco:

<<Señor, tú que has hecho de Don Bosco un padre y un maestro de la juventud, que, con el auxilio de María, hizo un proyecto de salvación para los jóvenes, danos también a nosotros esa fuerza infatigable y ese mismo amor que nos impulse a entregarnos al bien de los que nos rodean,  especialmente a los jóvenes más pobres. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. AMÉN.>>

 

Preparar alguna lectura o pequeña oración o leer alguna de las oraciones anteriores en la oración nocturna, donde cada cabaña colocará en medio del campamento sus linternas mirando hacia abajo (quedara un efecto de lucernario), mientras lee la oración que han preparado.

4 Parte: Compromiso.

Que pequeño objetivo nos podríamos poner cada uno, para ser más felices, que valor destacaría en María, en la situación de espera con los discípulos mientras esperan al Espíritu y yo podría imitar. Está claro acercarme al sagrario y dedicarle unos minutos al Señor. De forma contemplativa, no hay que decirle nada, Él te escucha y te anima. Leer algún texto del Evangelio.

 

 

DESCARGA

 

cajón de recursos

canción

dinámica

cuento

lectura bíblica

Diego Ernesto