día 3
María, madre y mujer,
cumple con su deber.
LECTURA BÍBLICA
Del santo Evangelio según san Mateo 25, 14-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos
esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les
encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada
cual según su capacidad; y se ausentó. En seguida, el que había recibido cinco
talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que
había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue,
cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho
tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos.
Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo:
Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado. Su
señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente
de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el de
los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos
que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has
sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un
hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por
eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que
es tuyo. Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo
cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado
mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los
intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez
talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no
tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las
tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.