día 1

Dios está en mi vida,

aunque a veces se me olvida.

 

Contexto socioeconómico y cultural. Aceptación. Todo sirve para crecer y acercarme a Dios. Hay cosas en la vida de cada uno que no se pueden cambiar.

EQUIPO

Partimos de la vida:

LUZ

  Había una vez, hace años, en un lugar llamado JARA, un niño que una noche caminaba por el camino llevando una linterna encendida. JARA era muy oscuro en las noches sin luna como aquella.

  En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce. Se da cuenta de que es Juan, el ciego de su cabaña.

  Entonces, le dice: - ¿Qué haces Juan, tú ciego, con una linterna encendida en la mano? Si tú no ves…

  El ciego le responde: - Yo no llevo la linterna para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de los caminos de JARA de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí…

  No sólo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella. Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.

Preguntas para reflexionar:

1-    ¿Eres tu ejemplo (alumbrando el camino) con tu vida para los demás?

2-    ¿Qué cosas haces con tu familia, en la escuela, con los amigos, para que vean a Dios en ti cada día?

3-    En tu contexto, ¿dónde te encuentras tú con Dios?

 

Tu palabra nos da vida: Lucas 19, 1-10.

  Habiendo entrado Jesús en Jericó, atravesaba la ciudad. Había allí un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los cobradores del impuesto y muy rico. Quería ver cómo era Jesús, pero no lo conseguía en medio de tanta gente, pues era de baja estatura. Entonces se adelantó corriendo y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por allí. Cuando llegó Jesús al lugar, miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, baja en seguida, pues hoy tengo que quedarme en tu casa”. Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.

  Entonces todos empezaron a criticar y a decir: “Se ha ido a casa de un rico que es un pecador”. Pero Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: “Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más”. Jesús, pues, dijo con respecto a él: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abrahán. El hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

La vida en oración: Damos gracias a Dios por todo lo compartido.

Oración de la Serenidad:

Dios mío:

Concédeme serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar;

Valor para cambiar lo que puedo;

Y sabiduría, para reconocer la diferencia.

(S. Francisco de Asís).

Entrega tu VIDA

  Para finalizar, intentamos hacer cada uno de nosotros un pequeño compromiso para encontrarnos con Dios en nuestro día a día y hacer que llegue a los demás, ejemplo:

- Intentaré acercarme hoy a alguien que esté por primera vez en el campamento y preguntarle cómo está.

 

DESCARGA

 

cajón de recursos

canción

dinámica

cuento

lectura bíblica

Diego Ernesto