día 6
Si a algo estás enganchado
no eres libre, estás atado.
Romper ataduras. Ser libre en todo. Ayudar al otro a ser libre. Alternativas de ocio. Autorrealización.
EQUIPO
1.Partimos de la vida Comenzamos el equipo con la dinámica de las decisiones para después pasar al diálogo y la reflexión. Partimos de la idea de que cada uno de nosotros estamos decidiendo constantemente. Nuestra vida está llena de continuas decisiones: me levanto a tiempo o alargo cinco minutos más, pongo este programa de televisión o este otro, elijo comprarme este móvil o no hacerlo, me pongo a estudiar o pierdo el tiempo, ayudo a quien lo necesita o paso del tema, me comprometo o vivo solo pensando en mí, salgo con esta chica o con esta otra, voy a misa o me busco otro plan,… Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos no paramos de tomar decisiones. Aun cuando no quiero decidir, estoy eligiendo no hacerlo. Y evidentemente, no todas las decisiones son igual de importante y tienen para nosotros la misma repercusión. Hay decisiones que marcan nuestras vidas y dejan huella, y otras que pasan desapercibidas. Y todas ellas tienen una motivación, una razón de ser. Está claro que vivimos decidiendo, pero…¿desde dónde lo hacemos?, ¿qué nos hace decidir “esto” en vez de “aquello”? Pues es aquí el “quid” de la cuestión y donde hoy queremos asomarnos, aunque solo sea un poquito. Si escarbamos un poco en nuestro interior, podemos ver o descubrir que nos mueve el miedo, el qué dirán, el “siempre lo he hecho así”, es lo que hace todo el mundo, la inseguridad, el odio, la desconfianza, el amor, la gratitud, el sentirme en deuda, la pena, la compasión, el quedar bien, el no decepcionar a alguien….En definitiva, son muchas las razones que me mueven a elegir en mi vida, y son muchas las ataduras que puedo tener y que no me dejen ser yo mismo y aquello para lo que Dios me pensó.
2.Tu Palabra nos da VIDA Gálatas 5,13-18 Porque vosotros, hermanos, a la libertad fuisteis llamados; que no uséis la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, tened cuidado, no sea que os consumáis unos a otros. Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues estos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Efesios 4,20-27 Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera, si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús, que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente, y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad. Por tanto, dejando a un lado la falsedad, hablad verdad cada cual con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis oportunidad al diablo.
Y es aquí donde merece la pena detenerse. Cada uno de nosotros SOMOS seres únicos para Dios, quien nos quiere y nos piensa LIBRES (Gal 5,13) Hemos sido llamados y creados para SER libres. Libres del móvil, de la play, del ser más que nadie, de las marcas, del tener a costa de todo,….libres de todo lo que nos aleja de DIOS y los HERMANOS, pues es en Dios donde encontramos la verdadera libertad. Pero ese HOMBRE NUEVO (Ef 4,20-27) que Dios crea a su imagen y semejanza( lleno de VIDA, de posibilidades y de potencialidades, capaz de amar a todos ) va envejeciendo, va empequeñeciendo y se va desdibujando, dejando de ser aquello para lo que fue pensado. Las pequeñas o grandes ataduras nos impiden ser lo que Somos y nos hacen vivir una vida vacía, sin sentido, sin alegría. Una vida de esclavos. Dios nos llama a que seamos libres, y siendo libres, liberemos también a los demás. Cuenta con nosotros para romper tantas cadenas que esclavizan al mundo en el que vivimos y que, lejos de ser el mundo que pensó, donde TODOS nos sentimos hermanos, es un mundo donde reina el egoísmo. Dios quiere acabar con cualquier tipo de esclavitud que impida al hombre ser HOMBRE, y cuenta con nosotros para ello. Hoy, aquí y ahora, tengo la oportunidad de plantearme aquello que me tiene atado, aquello que me impide ser ese JOVEN que Dios piensa y que va desprendiendo VIDA allá donde esté. Preguntas para la reflexión: ¿Cuáles son mis pequeñas o grandes ataduras? ¿Cómo puedo romper con ellas? ¿Cómo puedo ayudar a otros a ser libres? 3.La VIDA en oración Podemos acabar rezando de dos formas. O bien utilizando la oración que viene a continuación leyéndola todos juntos o un párrafo cada uno, invitándolos luego a hacer eco de lo que haya resonado en su corazón; o bien repartiendo versículos de la Palabra de Dios utilizada en el tema e invitándolos a compartir lo que a cada uno le dice hoy.
ORACION PARA LA LIBERTAD Creador del Universo, hoy te pedimos que compartas con nosotros una fuerte comunión de amor.
Sabemos que tu verdadero nombre es Amor, que comulgar contigo significa compartir tu misma vibración, tu misma frecuencia, porque tú eres lo único que existe en el Universo.
Hoy te pedimos que nos ayudes a ser como tú, a amar la vida, a ser vida, a ser amor.
Ayúdanos a amar como tú, sin condiciones, sin expectativas, sin obligaciones, sin juicios.
Ayúdanos a amarnos y aceptarnos a nosotros mismos sin juzgarnos, porque cuando nos juzgamos, nos hallamos culpables y necesitamos ser castigados.
Ayúdanos a amar todas tus creaciones de un modo incondicional, en especial a los seres humanos, y sobre todo a las personas que nos rodean: a nuestros familiares y a todos aquellos que nos esforzamos tanto por amar.
Porque cuando los rechazamos, nos rechazamos a nosotros mismos, y cuando nos rechazamos a nosotros mismos, te rechazamos a ti.
Ayúdanos a amar a los demás tal como son, sin condiciones.
Ayúdanos a aceptarlos como son, sin juzgarlos, porque si los juzgamos, los encontramos culpables y sentimos la necesidad de castigarlos.
Hoy es un día muy especial. Hoy abrimos nuestro corazón para amar de nuevo y para decirnos los unos a los otros: “Te amo”, sin ningún miedo, de verdad.
Hoy nos ofrecemos a ti. Ven a nosotros, utiliza nuestra voz, nuestros ojos, nuestras manos y nuestro corazón para compartir la comunión del amor con todos.
Hoy, Creador, ayúdanos a ser como tú.
Gracias por todo lo que recibimos en el día de hoy, en especial por la libertad de ser quienes realmente somos. Amen
4.Entrega tu VIDA Se me ocurren dos gestos a modo de compromisos que pueden venir bien en relación con lo que hemos tratado ( a elegir por el responsable según venga mejor al grupo): Compromiso 1: Fíjate en alguna cualidad de alguien con quien no te relaciones mucho y házselo saber, bien por escrito o verbalmente. Pon el acento en que con su vida mejora el mundo en que vivimos. Compromiso 2: Piensa en algo que le cueste hacer a alguno de los miembros de tu grupo (ofrecerse a alguna tarea, hacer silencio en la oración, comerse aquello que menos le gusta, aceptar la corrección del otro,….) y ayúdale a hacerlo al menos durante el día de hoy, animando y acompañando. Una persona, una tarea.
|
cajón de recursos
|