día 3

Aunque es de fuera ha llegado

para estar a nuestro lado.

 

CUENTO

 

La pulsera negra

Había una vez una niña a la que sus padres daban todos los caprichos que pedía. Tenía de todo y no le faltaba de nada. La verdad es que no podía quejarse, pero lo cierto era que siempre estaba quejándose y protestando por todo. Nunca tenía bastante, siempre quería más juguetes, más dinero, más ropa de marca.

Un día su abuelo, que había vuelto de un viaje a uno de los países más empobrecidos del mundo, le trajo un regalo de aquel lugar. Se trataba de una pulsera hecha de madera negra que llevaba una etiqueta colgando, donde ponía el país en que había sido hecha. Y mientras su abuelo se la ponía en la mano le dijo:

— No todas las niñas y niños del mundo tienen todo lo bueno que tú tienes. No lo olvides nunca. Que esta pulsera te ayude a recordarlo.

A la mañana siguiente la niña se fue al colegio con su pulsera puesta, sin darse cuenta de que llevaba la etiqueta colgando. Todo parecía como siempre. Sin embargo notó algo raro cuando entró en la tienda donde siempre compraba el almuerzo del colegio. Nadie le saludó ni le reconoció. Y lo peor de todo es que cuando fue a pedir su almuerzo, la dependienta le miró su pulsera negra, leyó la etiqueta que llevaba colgando, y le dijo seriamente:

— ¿Qué haces tú aquí? En la etiqueta pone que eres una niña de un país muy pobre, así que tú no tienes derecho a comer.

La niña creía que era una broma todo aquello, pero la cosa iba extrañamente en serio, y por más que protestó y se quejó, la
 echaron fuera de allí. Estando en la calle intentó quitarse la pulsera 
de su muñeca y arrancar la dichosa etiqueta, aunque por más intentos que hizo no hubo manera. Muy indignada, y sin almuerzo, fue al colegio. Pero cuando estaba entrando por la puerta, el director le miró la etiqueta de la pulsera y le dijo seriamente:

— ¿Tú dónde vas? En la etiqueta pone que eres una niña de un país muy pobre. Tú no tienes derecho a ir a la escuela. Lo tuyo es trabajar o mendigar. Así que fuera. —Y la echó de allí—

La niña creyó que todos se habían vuelto locos aquella mañana. Se marchó a su casa casi llorando, llamó a su portal y le abrió el portero. Pero cuando éste le vio la pulsera y leyó su etiqueta le dijo seriamente:   

— ¿Tú dónde vas? Las niñas de países tan pobres no tenéis derecho a una casa como ésta. Lo vuestro son las chabolas y casuchas de mala muerte.

—Y la echó a la calle—

La pobre niña estaba desesperada. No entendía nada. No sabía ya qué pensar. Estando así de aturdida, unos policías la vieron en medio de la calle y se acercaron a ella. Al leer la etiqueta que

colgaba de su pulsera le dijeron seriamente:

— ¿Tú qué haces aquí? Eres una niña ilegal. Así que vamos a devolverte a tu país. No tienes derecho a disfrutar de todo lo bueno que tenemos aquí.

Entonces la niña no pudo soportarlo más y cayó desmayada al suelo. Cuando despertó y volvió en sí, se dio cuenta de que estaba de nuevo en su habitación de casa, en su cama, con su pijama de siempre. Después de recapacitar un rato y salir de la confusión en que estaba, cayó en la cuenta de que todo había sido una terrible pesadilla, tan real como la vida misma.

Desde aquel día se acabaron todos sus caprichos, todas sus quejas y protestas. Y se propuso colaborar con aquellas organizaciones y grupos

que trabajaban para que todos los niños y niñas del mundo, pudieran tener los mismos derechos que tenía ella. Al final, la pulsera negra que le dio su abuelo, resultó ser el mejor de los regalos que nadie pudo haberle dado jamás.

José Real Navarro

Preguntas para el diálogo

1. ¿Cómo era la niña antes de que su abuelo le regalara la pulsera negra?

2. ¿A dónde había viajado el abuelo de la niña?

3. ¿Qué le dice su abuelo al regalarle la pulsera? ¿Con qué intención crees que se lo dice?

4. ¿Qué cuatro cosas le ocurren en la pesadilla?¿Qué opinas de que los gobernantes permitan que haya en el mundo niños que pasan hambre, que no tengan escuela, o vivan en chabolas o en la calle? 


5. ¿Se te ocurren más cosas por el estilo que también podrían haberle pasado en la pesadilla? 


6. ¿Qué efecto tiene la pesadilla en la niña? ¿Por qué crees que cambia de esa manera? 


7. La niña del cuento tenía de todo pero no estaba satisfecha y siempre quería más, ¿por qué crees que le ocurría esto? ¿Les ocurre esto a muchos niños que conoces? ¿Te ocurre a ti mucho o poco? 


 

 

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