día 5
Aunque los veas diferentes,
no tengas miedo; sé valiente.
Superar miedos. Defensa del débil. Somos iguales somos diferentes. Romper barreras. Integración. Convivencia. Ecuanimidad.
EQUIPO
1. Partimos de la vida
El miedo y el rechazo a los enfermos y a sus enfermedades no son más que una expresión del “miedo a lo diferente”. Por este motivo enfocaremos el equipo hacia situaciones que en que los jóvenes tienden a rechazar, y a desplazar a otros compañeros cercanos. Les haremos conscientes de ello a través del testimonio de una persona que sufre el rechazo.
- Leemos el testimonio de Lola, Judith e Isaac.
- Se sugieren estas preguntas para profundizar: ¿Conoces casos parecidos a estos? ¿Qué motivo crees que puede tener la persona que hace daño de esta forma? ¿Has rechazado tú también a algún compañero aunque fuera de una forma menos evidente? ¿Qué motivos tenías?
2. Tu Palabra nos da VIDA
El siguiente texto pone al responsable en conciencia de cómo eran tratados los marginados en la época de Jesús, para poder hacernos una idea de la importancia que tiene la opción de Jesús por los pobres y los marginados de su sociedad.
La sociedad judía de los años 30 tiene sus "mal vistos". En los Evangelios, en griego, se les llama en general "los pobres". Pero esta palabra seguramente es traducción de la palabra aramea "ama’arez" que en castellano traducido al pie de la letra significa "el-pueblo-de-la-tierra", o sea, "el pueblo común". En tiempo de Jesús "el-pueblo-de-la-tierra", está constituido por los despreciados de la sociedad en la que el prestigio depende no del dinero o del poder político que se tenga, sino según criterios religiosos. Se despreciaba a toda esa multitud marginada en la que generalmente se combinaba pobreza económica y reprobación moral, pues no guardaban el sábado, ni cumplían las normas de pureza ritual. Son pecadores todos los que no pueden cumplir la Ley por la sencilla razón de desconocerla o no poderla cumplir. Son unos desgraciados ignorantes, pues en la sociedad judía el hecho de cumplir la Ley lo es todo. El desprecio de la "gente bien" de entonces hacia los "ama’arez" era muy grande.
Los pobres con algún defecto físico eran considerados pecadores castigados por Dios (Jn 9,2). Por eso los piadosos esenios decían: "Los ciegos, los paralíticos, los cojos, los sordos y los menores de edad, ninguno de éstos puede ser admitido a la comunidad". "Ninguna persona afectada por cualquier impureza humana puede entrar en la asamblea de Dios... Aquel que tiene dañada su carne, que está tullido de pies y manos, que es cojo o ciego o sordo o mudo, aquel cuya carne está marcada por una tara visible, el viejo débil, incapaz de tenerse en pie en la asamblea, no puede entrar para tomar parte en el seno de la comunidad..."
Los leprosos eran los más marginados entre los marginados, hasta el punto que no podían ni conversar con el resto de la gente; ni siquiera podían entrar en las ciudades. Pues bien, sabemos que Jesús curó a varios leprosos (Lc 5,12-14; 17,11-19), reintegrando así a la convivencia a los que se tenían por totalmente marginados. A los discípulos de Juan les hace ver como señal mesiánica cómo ante él los "leprosos quedan limpios" (Mt 11,5).
Los samaritanos eran despreciados por los judíos como herejes. Las tensiones entre ellos eran tan fuertes que con frecuencia llegaban a enfrentamientos sangrientos. Cuando Jesús atraviesa Samaría, no encuentra acogida (Lc 9,52-53) y hasta se le niega el agua para beber (Jn 4,9). Pero a pesar de todo eso, Jesús pone a un samaritano como ejemplo a imitar, por encima del sacerdote y del levita (Lc 10,33-37), alaba especialmente al leproso samaritano (Lc 17,11) y se queda a pasar dos días en un pueblo de samaritanos (Jn 4,39-42). Por eso no tiene nada de particular cuando insultan a Jesús llamándole "samaritano" (Jn 8,48).
- Hacemos la lectura del Evangelio de Lucas (Lc. 17, 11-19).
- Se sugieren las siguientes preguntas para profundizar: ¿Qué piensas que podía pensar un Judío de la época de Jesús de un leproso? ¿Y de un samaritano? ¿Cuál es la actitud de Jesús ante los samaritanos leprosos? ¿Qué actitud podrías tener ante una injusticia con una persona que es diferente?
3. La VIDA en oración
- En este momento vamos a pedirle al Señor que nos use como buenos instrumentos para la construcción del Reino. - Que nos de fuerzas para enfrentarnos a la injusticia del rechazo a los enfermos, a los que son diferentes… - Que nos de fuerzas para superar nuestros miedos al qué dirán y transformarnos en jóvenes valientes. - Que nos de entendimiento para trabajar cada uno según sus talentos, poniéndolos en común al servicio en lugar de ponerlos en contra de los que son diferentes.
Leemos esta oración de San Francisco de Asís:
Señor, hazme un instrumento de tu paz: allí donde haya odio, que yo ponga el amor, allí donde haya ofensa, que yo ponga el perdón; allí donde haya discordia, que yo ponga la unión; allí donde haya error, que yo ponga la verdad; allí donde haya duda, que yo ponga la fe; allí donde haya desesperación, que yo ponga la esperanza; allí donde haya tinieblas, que yo ponga la luz; allí donde haya tristeza, que yo ponga alegría.
Señor, haz que yo busque: consolar y no ser consolado, comprender y no ser comprendido, amar y no ser amado.
Porque: dando es como se recibe, olvidándose de sí es como uno se encuentra, perdonando es como se recibe el perdón, y muriendo es como se resucita a la Vida.
4. Entrega tu VIDA
Es el momento de llevar a la vida lo que hemos reflexionado. Cada joven se puede proponer un compromiso personal que sea concreto y realista. Para ayudarles tenemos que animarles a ser valientes. No se trata de no tener miedo ni dudas, el mismo Jesús las tuvo, se trata de ser consciente de ello y superarlo poniendo el esfuerzo en manos de Dios; esa es la valentía verdadera. - Para alentar esa valentía podemos hacer la dinámica Somos Iguales, Somos Diferentes, en la que nos haremos conscientes de que en lo fundamental todos somos iguales y que no debemos temer la diferencia, sino compartirla para ayudar en las carencias de otros.
- También podemos escuchar y detenernos en la letra de la canción “Somos uno” del material, o incluso escucharla mientras hacemos la dinámica anterior.
- Pueden escribir estos compromisos o decirlos a los compañeros para apoyarse unos a otros.
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