Juego:
El poder de la mirada

El responsable elegirá al azar a un
niño y lo pondrá delante de todos. Sin que los demás le oigan,
le dirá una cosa que tiene que decir con mímica, sin palabras,
al resto de compañeros para que lo adivinen. Estos deberán
llevar puesto el antifaz para ver a través de él la mímica que
está haciendo su compañero.
Lo que el responsable le dirá para
que lo exprese con mímica será un problema o necesidad que
tiene. Cuando los demás niños lo adivinen, se elegirá a otro
niño/a para seguir jugando, y así sucesivamente hasta que todos
los niños hayan jugado.
Estos serán los problemas o
necesidades que el educador irá diciendo para que los
escenifiquen con mímica y gestos:
1.
Tengo hambre.
2.
Tengo sed.
3.
Soy pobre, no tengo dinero.
4.
Me he caído y me duele mucho el pie.
5.
No tengo casa.
6.
Se me ha perdido la pelota.
7.
Estoy muy aburrido.
8.
Me han pegado.
9.
Me he perdido.
10.
Estoy enfermo.
11.
Nadie quiere jugar conmigo.
12.
Estoy muy cansado.
13.
No sé atarme el cordón del zapato.
14.
Quiero coger una cosa pero está demasiado
alta, no llego.
15.
Tengo mucho frío.
16.
Tengo miedo a un perro que me está ladran- do.
17.
Está lloviendo y no tengo paraguas.
18.
Me estoy mareando.
19.
Necesito una goma de borrar.
20.
Necesito un sacapuntas.
21.
Necesito un pañuelo para quitarme los mo- cos.
22.
Necesito un lápiz para escribir.
23.
Me estoy meando.
24.
Tengo mucho sueño.
Una vez terminado el juego, el
responsable dirá los niños y niñas que se fijen durante este día
en los miembros de la cabaña, para que no se les pase por alto
cualquier necesidad o problema que puedan tener, y ellos puedan
ayudarles.
Y para que no se les olvide esto,
les pedirá que dejen su antifaz en un lugar visible de la cabaña
para que siempre que lo vean, se acuerden de que tienen que
fijarse en cómo se encuentran las personas que hay a su
alrededor, para así ayudarlas en lo que puedan.
2.
TU PALABRA NOS DA VIDA Mt 25, 35-40
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me
disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis;
36Desnudo,
y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel,
y vinisteis á mí.
37Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y te dimos de
beber?
38¿Y
cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿ó desnudo, y te
cubrimos?
39¿O
cuándo te vimos enfermo, ó en la cárcel, y vinimos á ti?
40Y
respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto
lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo
hicisteis.
3.
ORACIÓN PARA LA VIDA
Señor, enséñanos a no
amarnos a nosotros mismos, a no amar solamente a nuestros
amigos, a no amar sólo a aquellos que nos aman.
Enséñanos a pensar en
los otros y a amar, sobre todo, a aquellos a quienes nadie ama.
Concédenos la gracia
de comprender que, mientras nosotros vivimos una vida demasiado
feliz, hay millones de seres humanos, que son también tus hijos
y hermanos nuestros, que mueren de hambre, sin haber merecido
morir de hambre; que mueren de frío, sin haber merecido morir de
frío.
Señor, ten piedad de
todos los pobres del mundo. Y no permitas, Señor, que nosotros
vivamos felices solos.
Haznos sentir la angustia de la miseria universal, y líbranos de
nuestro egoísmo. Amén
4.
ENTREGA TU VIDA
Como compromiso para el grupo para el día de hoy tenemos que
estar atentos a las necesidades de los miembros de la cabaña. Si
se ve conveniente se puede hacer tipo “amigo invisible” sin que
el otro sepa quién te ha tocado y así de forma secreta estar el
día entero ayudando de forma especial a esa persona: Cuando
busca algo que se le ha perdido, cuando necesite tener agua en
el vaso comiendo, cuando en el deporte esté en el banquillo y le
cedas tu puesto…etc… |