día 5
Es la vida en familia el matrimonio,
y en la Iglesia es hogar y testimonio
CUENTO
GIRASOL Y CARACOL
Palabras que riman. Realidades que difieren. Símbolos que se contraponen. El caracol se mueve despacio sobre sí mismo y con la casa a cuestas; el girasol se mueve siguiendo la luz y el calor; se activa cada mañana al aparecer el sol en el horizonte. El sol es su centro y su ritmo y su perspectiva. El caracol se encierra y guarda la propia intimidad; se protege tras la fortaleza de la casa. Se expone con la lluvia y la humendad.
La experiencia del amor puede ser vivida dessde la óptica del girasol o desde la perspectiva del caracol. La relación de amor, cualquiera que sea, constituye una pugna constante entre el miedo y la confianza. Como el caracol el amor no quiere dejar ver su debilidad. Los miedos al dolor, a las heridas y decepciones constituyen una gran barrera. Y en una relación suscitan suspicacia, rechazo y, a la larga, vidas paralelas.
La imagen del girasol representa el amor que se descentra de sí mismo, que se abre y se deja influir por la luz del sol. Además, es receptivo a la influencia vitalizadora del sol. Se mueve al ritmo de otro. La energía del sol le da vida y calor; gracias a esa apertura produce frutos. E irradia belleza tiñendo de amarillo las llanuras.
El girasol es parábola de la vida buena: abrir los ojos para recibir la luz y contemplar la maravilla de la vida y del calor. No está hecho el ser humano para la proteccción; estamos diseñados para la exposición. No nos realizamos si no hay un sol en nuestra vida.