día 1
Con Jesús, en la oración,
descubro mi vocación
EQUIPO PARTIMOS DE LA VIDA
En la vida todos tenemos una misión bien clara que realizar.
Objetivo: mostrar a los jóvenes los principales elementos de la vocación, para que clarifiquen en su vida el llamado del Señor.
Introducción: Muchas veces has oído hablar de lo que es la vocación, también te das cuenta que en la vida todos tenemos una misión bien clara que realizar. Cierto que ya sabes muchas cosas, pero ahora tienes que descubrir cuál es la misión que está reservada para ti. Ante esta cuestión, surgen muchas interrogantes y dudas; así como proyectos llenos de ilusión a futuro.
¿Qué es la vocación? La vida entera la vamos a entender como una "Vocación": es el llamamiento de Dios que siempre anda en búsqueda del hombre.
La iniciativa y el llamado siempre son de Dios: la respuesta es nuestra, pero él nos ayuda a responder. La vocación es dinámica y creativa. No basta con responder de una vez por todas. Su llamado es un diálogo continuo con la respuesta del hombre.
Pero, ¿cómo voy a saber cuál es mi vocación? Yo ¿para qué nací? ¿Quién me lo habrá de decir? ¿Cómo lo voy a saber?
A todos estos interrogantes habrás de responder en la vida.Y comienza por preguntarte en serio:
¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Por qué camino tengo que ir?
Hay un reto muy grande para ti: alcanzar tu plena realización y esto se logra solamente descubriendo el Plan de Dios sobre ti y realizándolo estás respondiendo al llamado del Señor. "A esto llamamos Vocación".
Elementos de la vocación Reflexionemos sobre los elementos de la vocación.
- Elección: Dios se fija en sus hijos, se fija en ti y te elige gratuitamente por su misericordia.
- Llamado: Él toma la iniciativa de hablarte primero y mostrarte su voluntad. Espera que tú libremente respondas a su llamado.
- Respuesta: El llamado del Señor espera una respuesta generosa y confiada en su palabra. Sin tu respuesta, no hay vocación, porque el sujeto de la vocación es la persona que escucha y responde cumpliendo.
- Misión: Es la tarea que el Señor te encomienda en la vida, y a través de ésta colaboras en la construcción del Reino de Dios.
Así, la vocación aparece como un diálogo personal con Dios. Es el camino de una vida, es el proceso constante de realización personal y compromiso con Dios, con las personas y con el mundo.
Por eso la misión que Dios te pide, siempre supone un servicio a la comunidad y a los más necesitados.
Llamados fundamentales - Vocación humana: Llamados a la existencia, seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios.
- Vocación cristiana: Llamados a ser hijos de Dios por el bautismo. Vocación a la santidad, a ser miembros de la Iglesia y seguidores de Cristo.
- Vocación específica: Seguir a Cristo en un estado de vida y éste puede ser: la vida laical, la vida religiosa o la vocación al ministerio ordenado (vocación al sacerdocio).
Medios para descubrir la vocación Por el conocimiento de sí mismo, reflexionando sobre mis pensamientos, actitudes, palabras, hechos, mis aspiraciones, mis cualidades, mis aptitudes, mis debilidades, lo que no soy capaz.
Por el conocimiento de la realidad del mundo, analizando las situaciones del momento en que vivimos, las necesidades de los que me rodean: pobres, ignorantes.
Por medio de la oración, reconocimiento de Dios como Padre; a Jesucristo y al Espíritu Santo como puntos de inspiración, hay que tomar decisiones firmes y seguras, confiadas en Dios. La oración y la reflexión sobre el llamado son fundamentales. Hay que dar tiempo necesario a la búsqueda y madurez en la opción.
Dos esquemas de Iglesia Una vez explicado el concepto de vocación con todos sus elementos podemos reflexionar con este doble esquema de la Iglesia, en cuanto a cómo nos podemos situar en cuanto a nuestras vocaciones y la relación con el resto de vocaciones.
N.B. El catequista tiene que ayudar a hacer una crítica, discernimiento, reflexión serena y constructiva. El esquema comunitario de la Iglesia no niega los carismas particulares; coloca todos ellos en su debido lugar, no sólo para la comunidad, sino en la comunidad, con la comunidad. EXPLICACIÓN:
TU PALABRA NOS DA VIDA Lc 5, 1-11 Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. 9 Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, 10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. 11 Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron. LA VIDA EN ORACIÓN Señor, Tú sigues llamando hoy a muchas personas para trabajar en tu viña. Nos llamas a nosotros a abrir los oídos del alma para escuchar hoy tu voz. Voz que resuena en tu Palabra, que se alza en tus criaturas: - en la naturaleza, en la familia y los amigos, - en los maestros y catequistas, - en los sacerdotes, religiosos y religiosas. Voz que se alza en el sufrimiento, en los que ayudan a otros por amor y fe, en los que tratan como hermanos al diferente y al débil. Tú, Señor, quieres contar con nosotros para ser conocido y amado en este mundo, para que pongamos una mesa grande donde quepan todos en la que servir tu Palabra de vida y tu pan sabroso que nos alimente y una a los hombres. Tú, Señor, nos invitas hoy y siempre. Ojalá no endurezcamos nuestro corazón y escuchemos hoy tu voz, Señor. Amén.
ENTREGA TU VIDA El compromiso para todos los miembros del grupo es hacer un tiempo de silencio personal durante todos los días del Camino y reflexionar todo lo que se trate en los grupos de cada día, partiendo como base lo aprendido y asimilado en el grupo de hoy. ¿Qué quiere Dios de mí? Cada uno debe decir cuándo intentará hacer este tiempo: Caminando aparte del grupo, en alguna parada, en el Sagrario de la iglesia o capilla que haya en cada etapa, etc…
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