día 3
El valiente misionero
es de Dios su mensajero
DIEGO ERNESTO
Del Ideario MIES…..Cap. 19
Señor, Tú nos has impuesto el sublime deber de evangelizar y catequizar. Tuyas son estas palabras, dirigidas a los primeros apóstoles:
-Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura-
Mc16, 15
Tus apóstoles son enviados por ti al mundo con tu misma misión. Tú iglesia sigue el mandato que recibieron estos primeros misioneros, columnas firmes de tu Iglesia.
Los MIES, comunidades de iglesia y con el envío de los obispos, nos sentimos también enviados por ti, Señor, y tenemos, como uno de nuestros principales fines, el apostolado activo.
Nuestro nombre de Misioneros de la Esperanza responde a una realidad y a una exigencia: debemos ser misioneros en el auténtico y pleno sentido de la palabra. No debe haber rincón de la tierra a donde un MIES ni esté disponible para ir si la iglesia lo envía para evangelizar, países del tercer mundo, donde sea.
La iglesia ha nacido con el fin de que, por la propagación del reino de Cristo en toda la tierra para gloria de Dios Padre, haga partícipes de él a todos los hombres y por su medio se ordene realmente todo el mundo hacia Cristo.
…
Señor, enséñanos a estar siempre disponibles en manos de nuestros Responsables apostólicos para ser enviados, en nombre de la iglesia, a pregonar tu mensaje a cualquier rincón del mundo. Un misionero, aunque esté casado y con hijos, no debe negarse para la acción apostólica a no ser por razones muy poderosas y que, aún así, más que no hacer apostolado, sea cambiar una de sus formas por otra no menos necesaria. MIES, obra eminentemente apostólica, no podrá conseguir su fin si no cuenta con la disponibilidad de todos sus miembros para cualquier clase de apostolado.